Cierra - abre: lo que sea para mantenerme sana.

Y pensarás, que pasa que Vange apenas cierra las reflexiones del 2016. Y si, apenas. 

La realidad es que el cierre de año me encontró cansada. De dos meses de mudanza, y luego dos meses de producción, adaptación, ventas y organización dentro y fuera del taller. Para cuando llegó el fin de año apenas estaba entendiendo que se había acabado el año.

Me sentí distinta este 2017. Desperté el 2 de enero sintiendo: "necesito deshacerme de todo esto que veo que ya no soy yo". Y comencé por los muros de mi cuarto, el closet, cajones, papelería, revistas y fue un día de saca, pon, quita, lleva, entrega, regala. Al ver bolsas cerradas y más ligero mi cuarto pensé: ¿y ahora?

El taller pude organizarlo antes de cerrar para el break de diciembre, con el apoyo de Luli había un inventario, había una producción que sacar en enero. Entregué todos mis pedidos, y los nuevos con los que cerré el año ya estaban visualizados y programados. Entre el rush de la época logre el suministro de materiales y producir para envíar producto Calixta a nuevos puntos de venta, aquí en San Pedro y en Guadalajara.

Pero era yo la que tenía que ponerme en orden por dentro y por fuera para empezar de nuevo. Y digo empezar porque después de meses de non-stop, cuando paro: el cuerpo se relaja, la mente se relaja y luego quiere de nuevo tomar fuerzas.  Y es en ese tomar vuelo  que este año hago esta reflexión. 

Antes de Calixta pasé por tener dos semanas de vacaciones y regresar a un nuevo semestre universitario, y entonces el cambio de semestre te obliga a hacer un reset a tu cabeza y tus horarios. Pasé por entrar de nuevo a la oficina y continuar con el trabajo que se había dejado pendiente en diciembre y también pasé por re-estructuras organizacionales donde la descripción de mi puesto cambia y entonces me obliga a ajustar nuevas actividades laborales en mi día y día. Pero ahora... ahora: ahora nada me obliga a nada. No existe nada que no tenga que ser creado por mi para obligar a mi cabeza y corazón a volver a empezar. 

Claro esta, tengo a mis clientes atrevidos - se atreven junto conmigo en cada proyecto- : abro año con proyecto en proceso (yey! tema tan bonito que va en otro post!) el calendario de entregas y fechas compromiso están y se trabaja a partir de ellos. 

Más me refiero a que ahora la re-estructuración organizacional la genero yo, el cambio de colección, diseño y semestre lo defino yo. El plan de trabajo de cada proyecto, lo propongo yo a partir del cliente. Yo me deshago de lo que ya no busco en Calixta y voy implementando nuevos diseños, nuevas formas, nuevas técnicas que solo son resultado del proceso dentro del taller, mismo que algunas veces controlo y otras no. Yo como tú y como todos, somos el motor de lo que sucede y seguirá sucediendo.

Y entonces ya se entiende que el poner, quitar, sacar, mover, limpiar, ordenar, tirar, componer, reusar viene desde lo que yo soy hacia lo que busco que Calixta sea. No hay una cosa sin la otra. Cuando comencé Calixta, lo sentía tan mío que eramos una misma persona. Y algunas veces era muy confuso saber exactamente que sentimiento era de cada quien (ahora lo entiendo). Ahora se que Calixta es mi proyecto, y yo soy yo. Y también entiendo que Calixta se alimenta y transforma de mi.

Por eso es que,  hacerme de inventos para mantenerme sana: ¨aka¨habitos, rituales son tan importantes pues terminan ayudándome a ese arrancar, volver a empezar.

Y son:

Recuperar mi antojo y equilibrio en comer saludablemente y solo lo que me hace sentir bien. (Sentir bien de verdad, no los enrollos mentales que me hago luego de que una concha me hace sentir bien jaja, pasa... y vaya que pasa! No me juzguen si me ven!)

Actividad física todos los días. Venir caminado al taller me hace muy bien, pequeñas sesiones de yoga desde mi casa también. Dejar un poco el carro y aprovechar estos días lindos para ir y venir con las dos piernas. 

Estar y compartir. Tengo personas importantes que pasan por muy variados estados de ánimo y situaciones. Desde quien festeja algún cambio importante, quien perdió a alguien muy importante, quien aún no se repone de la sacudida del año pasado y quien esta ilusionado por lo que viene. Así que estar, acompañar, dejar ser y ser es importante para mi.

Simplificar. Ser más directa, clara, vulnerable al momento de comunicarme. No asumir, preguntar o investigar. Simplificar mi closet y mis decisiones diarias. 

Creer. Aunque no se vea la red donde voy a caer, aunque el plan sea no tener plan. Aunque muchas cosas no entiendo y aunque sienta que no se nada. El cambio es la única constante (se que suena a cliché pero de verdad lo creo) y entonces lo único que me queda es creer que todo lo que venga es para acomodar mejor todo lo que soy. Todo lo que soy en todos las burbujas que arman mi todos los días.

Respirar. Todos los días aunque sea un instante al día, respirar (conscientemente)

Y cierro compartiendo una idea que escribí en instagram hace unos días: "Y es que no se trata de siempre sumar y que todo sea perfecto. Quizá se trata de armar y desarmar todos los días. Quitar aunque quede un hueco, recibir algo nuevo aunque no tenga la misma forma del espacio que la recibirá, me he dado cuenta que hay piezas que encajan pero ya no necesito. A veces necesito romperme un poco para identificar las piezas"

Este post fue muy personal, he creado una nueva categoría en el blog identificada como Journal. 

 

 

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