De brunch en Tampiquito - Pan Benell
Este lugar me queda a... qué será, 40 pasos de la puerta de mi casa. Está en un lugar al que quiero mucho porque es de un amigo, porque ahí empezó CALIXTA y porque reúne tantos intereses que más de un servicio me han proporcionado alguna vez.
Despúes de terminar cada proyecto me gusta sentarme tranquilamente y como comensal disfrutar de la experiencia del lugar, ahora comiendo en los platos que meses antes estuve haciendo y preparando.
Los procesos en la cerámica son despacio y sin apuros. Pretender acelerar un proceso seguramente acabará en algo negativo que termina por retrasar más todo, así que la cerámica manda. Y así fue con Benell, piezas que se fueron entregando poco a poco y están completamente ¡listas!
Desayune, ¡super rico! Mañana fresca, café recién hecho, huevos a la crema - con aceite de trufa, que uf! - y fruta para comenzar. Quería ver un platillo servido en bowl y uno en platón, se me hizo mucho pedir chilaquiles Y huevos... así que dije primer tiempo ¡fruta! Tendré que regresar por los chilaquiles.
El servicio super amigable y tranquilo, el lugar con música tan agusto que te relajas antes de comenzar, seguramente esa es la intención.
Les comparto aquí algunas imágenes de mi visita y desayuno...
Colaboraron en este proyecto: Lourdes Escobar y Cristina Gil - ¡gracias!