Comer más rábanos, pero ¿cómo?
Los veo por todas partes en distintos blogs y post en instagram. A mi no siempre me gustaron. Tradicionalmente los veía en el pozole y de chica era un sabor muy fuerte y no los preferia. Con la edad, con la vida (si, ¡con la vida!) uno cambia y los gustos - en TODO - cambian.
Ahora los prefiero ¡siempre!
Imagen de: The poetic vegetable garden
Los rábanos tienen distintos tonos de sabor según su tipo, pero en general tienen un sabor intenso, algo picante, atraviesa el paladar y sientes su sabor rápidamente. Es un sabor seco y astringente. Es siempre crujiente - si no lo esta, ya no te lo comas - y por dentro de color blanco o con tonos rosados. Los hay alargados, redondos, de color intenso o más pálidos.
Una buena manera de empezar a comerlos es curarlos en un poco en limón y sal, esto ayuda a que se hidraten, toman acidez del limón y le dan un twist rico a cualquier comida con la que se acompañen.
Los rábanos son una verdura que es raíz. Crecen más o menos igual que los betabeles, zanahoría y el nabo. Es la raíz que es más sencilla de crecer y también ¡la más bonita! Ayuda a desinflamar y desintoxicar el organismo y también son diuréticos.
Son muy combinables, en sandwiches como el pepino para dar un crunch y frescura a cada mordida, en caldos o sopas - tal como pasa con el pozole - para dar un toque de verdura y combina bien con el picor, en ensaladas le da color a tu bowl y vuelve una ensalada en una comida más completa.
Por ejemplo:
Imágen de instagram: Emma Wartzman
Ingredientes:
* Farro / arroz integral / cebada
* Esparragos salteados
* Un huevo pochado, o ¡dos! ;)
* Cebollín fresco.
* Alguna flor comestible - aquí se ven lindas estas moradas.
Yo también combinaría - albahca o cilantro picadito.
Este bowl esta perfecto para desayuno, comida o cena.
O esta receta:
Imágen de: The Hamptons Aristocrat
En esta imágen la idea es hacer tapas. Queso, verduras, salsa, algún guisado, o cualquier antojo. La clave es untar algo en el pan - pesto, jocoque, mantequilla, salsa tahini - despúes algo suave y algo crunch. El contraste de algo cocido y algo crudo. Y siempre, siempre, siempre, ¡buscar colores!
La de rábano con una capa de queso crema, o puede ser jocoque.
Mi gran tip: el rábano es súper amigo de la sal, el limón y el aceite de oliva. ;) ¡a disfrutar!
