Esmaltar...

es el proceso que consiste en cubrir una pieza cerámica con un líquido cremoso que se convertirá en la cubierta de vidrio que permite que la cerámica permanezca, sea útil y refleje el proceso completo de su trabajo. 

Este proceso me ha tomado mucho tiempo aprenderlo. Entre que tipo de esmalte es, el unificar el esmalte a la pasta cerámica. El entender sus tiempos, sus formas y sus efectos. Incluso anotar el tipo de "errores" que suceden que después busco repetir.

Hace no mucho alguien me pregunto: ¿en que te inspiras? Y después de varias opciones que pasaron por mi cabeza y de algunos segundos definí que el mismo proceso cerámico es el que me ha hecho moverme y hacer ajustes conforme pasa el tiempo. El conocer una pasta distinta, permitirme equivocarme para ver que resulta, dejar un mucho a la imaginación y estar dispuesta a lidiar con incertidumbre, algunas veces ha tenido buenos efectos. Otros tantos han sido piezas rotas, efectos que le quitan la funcionalidad a la pieza y sobre todo, accidentes en el horno que son perdidas y que además me toma horas limpiar y ordenar. 

Muchos de esos accidentes han resultado bien, creo yo en su mayoría los que entran al horno sin agenda. Sin expectativa pero muy conscientes. Y entonces es así como cada nuevo proyecto termina siendo hijo del anterior. Como que mi cabeza absorbe, mi ojo también, mis manos recuerdan cosas mientras están trabajando y lo que aprendo en un proyecto impacta a los siguientes. A veces son los más chiquitos los que me dejan cosas nuevas, y los más grandes siempre me han exigido niveles de planeación y organización nuevos y mejores. En fin... creo que acabé hablando de otra cosa, pero es todo lo que me hace reflexionar el hablar de esmaltes. iQuien diría! Entregarte al proceso si tiene resultados diferentes. 

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