Calixta fuera del taller.

Cuando recién visualicé Calixta como mi proyecto de vida, y conceptualizar un plan de negocios; recuerdo haber diseñado un proceso de venta e imaginar la manera en como el producto llegaría a quien le pertenece. Esto lo he ido aprendiendo y entendiendo conforme pasa el tiempo, y lo más bonito es cuando alguien decide regalar Calixta a sus seres queridos y termino viendo como lo usan, como lo envuelven o que es lo que hacen con su taza, bowl, platón de quesos o lo que haya sido. 

Y entonces quienes son clientes y se atreven, me envían imágenes con mensajes como: "¡Mira como esta quedando!", "¡Muchas gracias! Me encantaron", "¿que te parece como se ven?" o "¡ya los voy a repartir!, muchas gracias por entregarmelos envueltos, es un aliviane"

Yo me emociono, siempre me sacan una sonrisa y siento bonito saber que lo que he hecho tiene un final feliz, y quien los ha comprado esta contento con lo que va a regalar. 

Aquí estas imágenes directo desde quien las compartió... ¡gracias! Por la confianza, por creer, por darme la libertad y por las porras.

Ah, ¡Feliz año nuevo 2016! Ya no creo tanto en los propósitos de enero, creo que en cualquier mes del año se pueden hacer nuevos, pero si creo en los nuevos inicios, así que un abrazo por eso ¡que sea un año lleno de gozo, aprendizaje, amor y conciencia!

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