Tazas... hasta que deje de sacarles la vuelta.
La taza.
Es ese objeto con el que la mayoría de las personas relacionamos la cerámica con. Sigo ceramistas en las redes sociales y hay aquellos que solamente hacen tazas; conozco personas que coleccionan tazas; y es un objeto recurrente de regalo navideño. Diferentes personas a las que les platico lo que hago me preguntan: "Ah, tazas y así?". ¡Están por todas partes!
Consciente o inconscientemente - no estoy segura aún - creo que le habia estado sacando la vuelta.
Me decidí, ¿porque no?. Y ante petición de una clienta, comencé.
Me gusto la idea, debo decir que lo disfrute. Despúes de varios intentos cai en cuenta que la mejor taza para mi es la que tiene la forma más órganica y convencional, que mis favoritas tienen líneas muy suaves, son abrazables, y amplias ( no se si se valga darle esta cualidad a una taza, pero es la palabra que creo más adecuada por el momento) .
Algo que me gusto, es que exige total atención, que involucra varios pasos, y que no puedo hacer más de 3 al mismo tiempo, menos con estos calores - la cerámica se seca demasiado rápido y despúes se dificulta manipularla - .
Creo que esto de las tazas me dará para un buen tiempo llegar a una que tenga el peso indicado, la forma deseable, y que sea lo más práctica, acogedora y bella posible.
Por ahora les comparto 2 de las tantas que hice; estas ya tienen dueño! Ellos no saben, espero les gusten! ¡Creo que pronto estaré haciendo muchas más!