El taller de Calixta
Este es mi taller.
Es un espacio pequeño, pero muy activo. Este lugar me exige organización, cautela, paciencia, enfoque; me dice relájate que aquí no cabe la duda.
Apenas es para una persona, así que los días estan bien programados... primero formar piezas, después pulirlas, días de calor por el horno, después esmalte... y así, el proceso me dicta qué sigue y para dónde moverme.
Si algo he aprendido en este taller es a tener total libertad y cero expectativa de lo que se produce ahí dentro. No caben los juicios, ni míos ni de nadie. Alguna vez por juiciosa el horno me hizo de las suyas - osea, lo que le dio la gana - .
Y aquí pasan las horas...