atrás me pregunte: Si pudiera cambiar mi cuerpo al mismo ritmo que cambia mi mente, ¿cómo sería mi cuerpo en ese momento?

ante una pregunta tan precisa

ahora encuentro más sentido en reconocer las pequeñas rotaciones de dónde respirar moldea y el dejar al movimiento del proceso como creación y vehiculo

considerar cada trabajo como un estiramiento de la miraday así las piernas puedan desplazarse, reconocer las aguas a cruzar. Al presenciar la neblina, la posición envuelve al pecho y tiran las caderas

y así, moldeando masa y también con palabras…