Quetzalcoatl se volvió una hormiga... ¡gracias a él tenemos al maíz! Lo que aprendí con este proyecto.

Hormiga Negra es el nombre de este restaurante. Ubicado en San Pedro Garza García es un pequeño lugar que promete enamorarte del taco, vivirlo de manera diferente y disfrutar de la variedad de productos que se obtienen del buen maíz.

Este proyecto como todos, comenzó con un cliente acercándose a CALIXTA, platicamos, nos identificamos, escuche el porque y para donde es Hormiga Negra, hubo etapa de incubación, resultó un concepto y después ¡a producir!

Tenemos varios restaurantes en nuestro haber, varios de ellos ya dejaron de existir, otros tantos aún nos acompañan. Cuando se trata de restaurantes trabajamos de dos maneras, podemos diseñar totalmente la experiencia y desarrollar cada pieza con la cuál se vivirá el ritual de comer; o podemos también adaptar piezas de la colección CALIXTA a la identidad de un lugar a través de intervenciones a las piezas, así como diseño de esmaltes.

En este caso se tomaron piezas de la colección CALIXTA y se personalizaron al nuevo concepto.

El lugar se llama Hormiga Negra por una leyenda que habla de como Quetzalcoatl se convirtió en una hormiga negra cuando los aztecas acudieron a él para pedirle ayuda - no podían mover las montañas para llegar al maíz. Hasta este punto se alimentaban de animales y raíces. Quetzalcoatl después de intentar mover las montañas y darse cuenta que tampoco podría logarlo, decidió convertirse en una hormiga negra y en compañia de una hormiga roja emprendieron el viaje para traer de vuelta un grano de maíz. Se dice que desde este punto Quetzalcoatl se convirtió en el Dios más poderoso - por su inteligencia y astucia. ¡Vivillo!

Y entonces, mi primer idea obviamente es utilizar el maíz para algo - ¡textura!. Después de ver imágenes de Quetzalcoatl por un tiempo, vi patrones, diseños lineales que surgen de tantas interpretaciones que este dios tuvo. ¡Y de ahí el diseño!

Platos con textura de maíz, escurridos con óxido para dar la impresión de piezas más bien usadas y no tan nítidas. Platos con un dibujo en grabado de bajo relieve, todo a mano, donde resultaban los diseños con referencia a tanta imagen de este dios y de la cultura que lo envolvía.

El resultado es una colección de piezas que si bien son sobrias en su color y acabados, están llenas de detalles en su hacer. El acabado manual contrastan con un short rib bien cocido y con lo sofisticado que puedan verse los tacos bajo la luz directa en el restaurante.

Saborear distintas tortillas de maíz de colores con cada plato fue super sencillo, esto de trabajar alrededor de los rituales del comer siempre trae por consecuencia antojos a toda hora.

¡Gracias a Mauricio González por la confianza, compartir su pasión y sumar a CALIXTA en este proyecto!

Les comparto aquí algunas imágenes del proceso - el proyecto completo terminado esta - aquí!

 

 

 

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